Críticas y propuestas presentadas durante la Conferencia serán incorporadas a los documentos finales de la CRES

Publicado el 14 DE JUNIO, 2018

Francisco Tamarit y Pedro Henríquez Guajardo, organizadores de la CRES, afirman que el espíritu de la Conferencia es democrático

Mesas de trabajo, foros y simposios marcaron la agenda de la Conferencia Regional de Educación Superior (CRES 2018). En todas las actividades, iniciadas el pasado lunes 11 de junio de 2018, hubo observaciones, comentarios y críticas de los más diversos actores y sectores de la sociedad. Según los organizadores de la CRES, todas esas contribuciones serán incorporadas en los documentos finales de la Conferencia que se desarrolla esta semana en la Universidad Nacional de Córdoba y en el Orfeo Superdomo de la ciudad de Córdoba, Argentina.

“Para nosotros las crítica son fundamentales. Vamos a incorporar sugerencias y propuestas que surjan en cada mesa, simposio, conferencia y foro. Vamos a trabajar sobre ese contenido y, seguidamente, publicaremos un libro con todas esas propuestas”, explica Francisco Tamarit, coordinador general de la CRES.

Tres documentos serán producidos para la Conferencia. Hoy, jueves 14 de junio de 2018, será divulgada la declaración, la cual traduce el espíritu de la CRES. El documento se presentará durante el acto de cierre que iniciará a las 3:00 de la tarde en el Orfeo Superdomo. Más allá de la declaración, hay dos publicaciones adicionales. La primera contiene las recomendaciones de la CRES y la segunda presenta las propuestas recolectadas a lo largo de toda la Conferencia.

Sistematización

“Los aportes son parte esencial de las propuestas temáticas. Se encuentran registrados y anotados. Vamos a considerar las críticas y observaciones, trabajaremos para catalogar todo ese material y después vamos a divulgarlos”, completa el director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior para América Latina y el Caribe (UNESCO-IESALC), Pedro Henríquez Guajardo.

Según los organizadores de la CRES 2018, el trabajo de sistematización estará concluido en dos o tres meses. Los equipos de trabajo van a examinar las contribuciones para categorizarlas y organizarlas, lo que permitirá la edición de un libro específico.

“Las críticas y contribuciones son bienvenidas. La CRES es democrática. Creo que se demostró a lo largo del evento la importancia de la participación en esta Conferencia, que es necesario abandonar el mito de la iluminación académica, afirma Guajardo.

Visión de los participantes

Para el rector de la Universidad Indígena Boliviana Quechua Casimiro Huanca, Mário Fuentes Teran, la CRES se mostró como una oportunidad importante para los pueblos indígenas. Para él, es esencial que las universidades clásicas y las universidades convencionales abran sus puertas a los pueblos indígenas. “También es fundamental que si entramos indígenas, salgamos indígenas”. No queremos el blanqueamiento de mentalidades, porque queremos salir e involucrarnos con las comunidades y apoyar este proyecto de debate que tendremos como región. Estamos presentes con mucha fuerza, con todas las energías puestas para que seamos parte de la declaración de la CRES 2018, afirma.

El coordinador de pedagogía de la Universidad Campesina Indígena en Red, en México, Sergio Hernández, resalta que la educación superior en América Latina está basada en un modelo europeo, medieval, y que no se cuestiona esta opción. Para él, se trata de “algo ya establecido y que tiene que continuar así”. Sin embargo, es fundamental para Hernández, que experiencias como la Universidad Campesina sean valoradas y apoyadas. “Somos una universidad en donde algunos principios se transforman. En 1918, aquí en Córdoba, se habló de extensión. Hablamos de una universidad extendida. No hacemos extensión porque nos extendemos hasta los actores concretos de nuestra región. No es un modelo catedrático. Es un modelo de diálogo”, destaca.

La estudiante Josefa Sannes de la Universidad de la Republica en Uruguay, considera que toda la discusión de la CRES fue muy relevante. En lo particular, ella hizo una crítica en relación a la necesidad de una participación más equitativa entre géneros. “La mayoría de la participación es masculina. Los temas que trataron el género y el feminismo fueron vagos. Según mi punto de vista, deberían haber tratado más el asunto. El machismo está dentro de las facultades y muchas veces nos da miedo y no existe una indicación de como actuar en esas situaciones. Muchas mujeres hasta cambian de curso o no quieren estudiar alguna materia dificultando así sus carreras. Este asunto tenía que haber sido tratado con más profundidad en la CRES”, menciona.

Girard Vernaza, rector de la Universidad de la Republica en Uruguay, resalta que “el mundo es diverso y plural, que existen muchos grupos sociales y que ningún grupo puede estar marginado”. Sin embargo, teme por la construcción de propuestas segmentadas, aisladas. “Queremos trabajar con una educación superior seria y responsable, que atienda y aprenda de los grupos sociales en todos los contextos. No me parece que debamos estar pensando en crear, por ejemplo, universidades exclusivas para negros o para indígenas. Si hacemos así, estamos excluyendo, discriminando a algunos en beneficio de otros. El ejercicio de la CRES debe considerar la diversidad y sus diferencias, debe contribuir al desarrollo de la región y del mundo, explica.

Derecho a tener derecho

El miércoles 13 de junio, hacia el mediodía, una manifestación que duró aproximadamente una hora , tomó el Pabellón Argentina de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), espacio que albergó ese día las actividades de la CRES. Un grupo de alrededor de 300 personas, en su mayoría mujeres, se movilizó y manifestó su aprobación al aborto legal. El proyecto de ley, que estaba siendo analizado por los diputados argentinos, fue aprobado en la mañana del jueves 14 de junio con 129 votos a favor y 125 en contra. Ahora, el proyecto será sometido al Senado.

Para una de las manifestantes, la profesora Luciana Echevarría, se trata de un día histórico de movilización que abarca todo el país. “El aborto legal es un derecho de las mujeres. No es sólo un asunto de salud pública, de justicia social, es un derecho humano democrático el decidir sobre el destino del propio cuerpo. Un derecho a tener derecho”, afirma Echevarría, activista del Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MST).

La profesora Echevarría, quien fue pre-candidata a las elecciones primarias argentinas, en agosto de 2017, a la Cámara de diputados y el Senado (PASO, Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), destaca que la elección de realizar una manifestación durante la CRES 2018 no fue ocasional. “Las universidades, sobretodo, las públicas, son fundamentales para la lucha de los derechos. Ellas necesitan pronunciarse a favor de los derechos democráticos y contra el patriarcado”. Y el movimiento de 1918, aquí en Córdoba, fue ejemplo para todo el mundo”, destacó. ​

Declaración final